¡Y empezó 2017!

7 feb 2017

Empezó el 2017 y no había ni tan si quiera escrito sobre el pasado VII Festival del Manga, no había hablado de mis experiencias por otras redes, ni tampoco os había hablado de mis nuevos aprendizajes. Tampoco hablé del proyecto grupal que seguimos trabajando actualmente, ni aún menos de las visiones y/o propósitos de año nuevo. Pero es lo malo de no ver hueco en la agenda personal para escribir o tan si quiera sentirme motivada para escribir. Lo siento. No por ello he dejado de abrir mi blog, revisar entradas anteriores e incluso ver el template y pensar en cambiarlo, pero por ahora prefiero dejarlo así hasta que tengas un fin de semana absolutamente para mi. ¿Por donde queréis que empiece? Tras mi último post, publicado el 24 de Julio 2016, todo fue un poco mal; Emocionalmente no era algo que me afectara directamente, pero sí indirectamente y a través de mi pareja. Fue algo duro y sigue siéndolo, pero hay que seguir llevándolo con calma y paciencia, por mi parte tenía en mente varios eventos a los que asistir y sin embargo: se cancelaron. Muchos de ellos por el mal tiempo, otros por falta de permisos y bueno, la resignación era el famoso VII Festival del Manga de LPGC + Cómic-Can. Desde el mes de agosto, mi madre y yo empezamos a hacer una lista de diseños que íbamos a llevar, productos que hacer, como orejitas, peluches, etc. Aunque finalmente no se hizo toda la lista, se pudo llevar a cabo un 90% de ella, así que nos pusimos: ¡manos a la obra!








Durante esos meses de trabajo, hubieron muchos altibajos emocionales, pero puedo decir que fueron muchos más los buenos que los malos. Por ejemplo: recuperé el contacto con mi abuela tras meses de enfado, recuperé el contacto con una amiga de mis antiguos estudios, ¡pude comprar algo en el festival!, vendí mucho, volví a encontrar a amigos de la secundaria y un largo etcétera. Fue un festival muy intenso y cada año opinamos los stands que deberían ampliar más el evento en cuestión de espacio, aforo y entradas. ¡Entradas! Un año más (y consecutivo) volvieron a agotarse las entradas y los bonos, por no mencionar que tuvieron que volver a mandar a impresión más entradas; Mi suerte es que tengo mi pase V.I.P. de stand (Jujujujuju). Posteriormente al festival hubo momentos buenos, simplemente eso: buenos. Estuve en un foro llamado Dixinmortal, en el cual compartíamos códigos para firmas, templates de foros, edits y más cosillas, sin embargo me ausenté y estoy planeando regresar con más codes nuevos. Echando en falta hacer y mostrar, encontré una app llamada: Amino, en ella hay grupos de temas que nos interesen, entran y a disfrutar, la "norma" es colaborar con comentarios, aportes, likes, todo lo que signifique mejorar el grupo/comunidad. El problema de esta app, es la clase de gente con la que se encuentra uno a veces, llegué a estar en una comunidad de Sakura Card Captor y eran muy exigentes a la hora de querer colaboración y calidades de posts, pero luego era lo que menos podía encontrar en ella; Lo peor es que a veces llegué a ver más comentarios y likes en una publicación con una ilustración sacada de google (y sin créditos) con un mini-párrafo mal escrito pero en las aportaciones de recursos o artículos interesantes: nada. Eso me desanimaba mucho y fue casi lo que terminó por hacerme desinstalar la app, pese a que yo misma cree una comunidad llamada: CODEX Design, que basándome en lo explicado sonre Dixinmortal: iba de edits y codes.



Pero la quité. Quité la app y puede que regrese a ella algún día, pero por ahora no. A falta de seguir modificando códigos para lo foros y firmas, necesitaba ponerme a aprender algo que no supiese, ¿qué podía ser? Pues en vista de que mi novio andaba hablándome mucho sobre su trabajo y sobre el mundo-más-allá-de-donde-vivimos, empecé a aprender After Effects, él vino una tarde, me explicó la base y el resto fue magia (y tutoriales). Me gustaría saber por qué nunca nos enseñaron en la Escuela de Arte a manejar este programa, que en mi opinión: es MUY útil y resuelve muchas cosas. Posteriormente, empecé a aprender Blender, que una vez más: mi amado volvió a enseñarme las herramientas básica y luego me busco la vida. Suena cruel, pero no, soy muy así: autodidacta. No hice muchas cosas 3D porque es tiempo que hay que dedicar y cosa de la que carezco pero no dudaré en continuar mis proyectos, por ejemplo, tengo un flan que solo me falta aprender a ponerle el caramelo líquido que iría por encima. Como leen, tiempo que tenga: tiempo que invierto en aprender.




Y estas son las cosillas más puntuales que recuerde del 2016 ANTES de llegar diciembre, porque diciembre fue un mes apocalíptico en mi vida y esta vez inigualable. Es digno de otra publicación, con más fotos y más explicaciones de que me propuse para este 2017 que creí que comenzaba bien y ha sido todo lo contrario, con suerte sin perder el humor. 

¡Hasta la próxima entrada!